La ciudad roja extras, Parte 1.
La Conquista de Chile
La fundación de Santiago por Pedro Lira, 1858 (Wikimedia Commons)
Como acaba de salir mi novela La ciudad roja, voy a dejar aquí en el blog una serie de posts con información adicional. No es información necesaria para comprender la novela, por supuesto, pero tal vez los antecedentes históricos, los lugares y los personajes reales que inspiraron la trama también sean interesantes.
Chile, junto con la (futura) Argentina, fue uno de los últimos territorios explorados por los españoles. Los conquistadores pueden haber oído hablar de la existencia de países más al sur en algún momento de la década de 1530; en algunos casos, también pueden haber escuchado historias completamente exageradas que luego se convirtieron en leyendas (algunas de las cuales hablaré más adelante, en otros posteos). Habría cantidades enormes de oro en aquel país distante y difícil de alcanzar - Chile está protegido por todos lados, en el norte por el desierto de Atacama, en el este por los Andes, en el oeste por el océano y en el sur el Polo Sur ...
No obstante, en 1536 Diego de Almagro hizo el primer intento de llegar a Chile, cruzando los Andes. Esta expedición resultó ser poco más que una catástrofe: de las 12.500 personas que se dice que abandonaron Perú, poco más de 2.000 llegan a lo que ahora es el norte de Chile. Allí, Almagro se encuentra con dos españoles que viven con los diaguitas (tribus locales) y pueden actuar como traductores, pero en todo los demás, las cosas van mal: los locales son hostiles y tampoco encuentran oro. Almagro regresa a Perú, donde se involucra en conflictos entre conquistadores y muere.
Pedro de Valdivia (Wikimedia Commons) |
En 1540, Pedro de Valdivia (imagen a la izquierda) lo intenta de nuevo, esta vez con éxito. La travesía del desierto de Atacama es extremadamente difícil, los españoles casi mueren de sed, sufren de un calor terrible durante el día y un frío helado por la noche, pero a principios de 1541 llegan al extremo sur de las tierras conocidas para los incas. Valdivia funda la ciudad de Santiago de Nuevo Extremo allí en febrero de 1541 (ver imagen arriba, hoy Santiago de Chile).
Los pueblos indígenas se defienden ferozmente (los incas tampoco habían podido someterlos), Santiago es casi destruida en septiembre de 1541. Sin embargo, la conquista continúa, los españoles fundad una ciudad tras otra, por ejemplo, 1550 Concepción, 1551 La Imperial (donde ocurren los eventos de La ciudad roja) y Valdivia, 1552 Villarica.
Pedro de Valdivia muere en 1553 en la Batalla de Tucapel, y las crónicas cuentan con luje de detalle los crueles pormenores de su asesinato por los indígenas: incluso en la novela, ambientada décadas después, se habla de ello. Sin embargo, la conquista continuó, y la ciudad de Osorno es fundada en 1558.
Los pueblos indígenas se defienden ferozmente (los incas tampoco habían podido someterlos), Santiago es casi destruida en septiembre de 1541. Sin embargo, la conquista continúa, los españoles fundad una ciudad tras otra, por ejemplo, 1550 Concepción, 1551 La Imperial (donde ocurren los eventos de La ciudad roja) y Valdivia, 1552 Villarica.
Pedro de Valdivia muere en 1553 en la Batalla de Tucapel, y las crónicas cuentan con luje de detalle los crueles pormenores de su asesinato por los indígenas: incluso en la novela, ambientada décadas después, se habla de ello. Sin embargo, la conquista continuó, y la ciudad de Osorno es fundada en 1558.
Esta expansión dura hasta 1598 en la Batalla de Curalaba el 25 de diciembre, cuando una alianza de varias tribus logra inflingir una derrota devastadora a las fuerzas armadas españolas. Esta derrota es tan completa que los españoles tienen que retirarse al norte del río Bio Bio. Todas las ciudades más al sur, incluida La Imperial, serán abandonadas, mientras que la isla de Chiloé permanecerá en manos españolas, pero prácticamente aislada del resto del imperio. Esta situación solo cambia hacia fines del siglo XIX, cuando la recién creada República de Chile finalmente conquista las áreas "abandonadas" en el sur.
La ciudad roja está ambientada a finales de 1595, en los últimos años de esta expansión, poco antes del colapso de todos los planes españoles.
Los españoles no tardan en darse cuenta de que Chile será una historia difícil: los indígenas son aguerridos y no se dejan ser subyugar, las minas de oro prometidas (que todavía se buscan en La ciudad roja) son tan pocas e insignificantes que se agotan en poco tiempo. Por mucho tiempo, lo mejor de Chile que se les ocurre a los cronistas es que el clima allí es prácticamente como en España y que las plantas europeas se dan de maravilla ...
A partir del siglo XVII, Chile se convierte en un rincón rural y pobre del Imperio que suministra trigo, cuero y sebo al Perú (esto solo cambiará en el siglo XIX debido al descubrimiento y la explotación industrial del salitre en el norte de Chile).
La ciudad roja está ambientada a finales de 1595, en los últimos años de esta expansión, poco antes del colapso de todos los planes españoles.
Los españoles no tardan en darse cuenta de que Chile será una historia difícil: los indígenas son aguerridos y no se dejan ser subyugar, las minas de oro prometidas (que todavía se buscan en La ciudad roja) son tan pocas e insignificantes que se agotan en poco tiempo. Por mucho tiempo, lo mejor de Chile que se les ocurre a los cronistas es que el clima allí es prácticamente como en España y que las plantas europeas se dan de maravilla ...
A partir del siglo XVII, Chile se convierte en un rincón rural y pobre del Imperio que suministra trigo, cuero y sebo al Perú (esto solo cambiará en el siglo XIX debido al descubrimiento y la explotación industrial del salitre en el norte de Chile).
La base económica del sistema es la encomienda: un método de colonización extremadamente económico para la corona española. Para ello, las áreas conquistadas en nombre de la corona se entregan a los soldados, incluidas todas las personas que viven en ellas, los recursos naturales, etc. El "señor" español es el responsable de sus "súbditos", de su bienestar físico y espiritual (¡incluída la conversión al cristianismo!) , y la corona puso gran énfasis en el hecho de que teóricamente no era esclavitud. En la práctica, por supuesto, eso era imposible de controlar, y las condiciones de vida de la clase baja, que estaba compuesta por indígenas y soldados rasos, sin tierra, a menudo eran lamentables.
La próxima vez: los mapuches, enemigos de los conquistadores españoles.
La próxima vez: los mapuches, enemigos de los conquistadores españoles.
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